lunes, 30 de enero de 2012

ADIOS ADIOS

http://www.goear.com/listen/dabc181/adios-adios-joaquin-sabina-y-javier-gurruchaga


Esto debieron pensar los "presuntos estafadores" de Spanair, eso sí previamente para coger la maleta y marchar a la estación había que cobrar los billetes de vuelos de baja altura por ausencia de despegue.
Y ERE QUE ERE, coge el dinero y...corre, no vueles.
Mientras tanto amigo pasajero vuelva Vd mañana que diría Larra (un visionario adelantado) reclame Vd. pero antes pague otro billete, y asombremonos de su buen comportamiento porque no pega fuego a las instalaciones y tiene un comportamiento ejemplar.
Tanto nos alcanzan por detrás que ya nos ponemos en posición bien puestito el interior, ya que nos joden, demos buena imagen y mientras tanto disfrutemos de una intensa vida sexual

jueves, 26 de enero de 2012

INOCENTES

Jurado popular dice la última palabra.
Veamos cuando sus niños acudan a casetas vergonzosas para cursar sus estudios en el colegio
Veamos que dicen cuando el irpf disminuya sus nominas, la mía también
Veamos que dicen cuando las calles apesten por la suciedad a falta de personal que cobre por limpiar nuestra mierda.
Enorme mierda señores!
Quiz´ña un día alguien distinga entre legal, y moral/ético
Buenas noches , buena suerte.

jueves, 19 de enero de 2012

LA RADIO - en el 75 aniversario de radio nacional

(HACE AÑOS DE ESTE ESCRITO AHORA RESCATADO)

El primer recuerdo, más que recuerdo - sensación que tengo de la radio es la de una tarde de un domingo cualquieradurante la retransmisión de un  partido de fútbol. Mi padre fumando y yo en cama, probablemente con un catarro, sentada, merendando un trozo de pan con algo más y en mi garganta ese sabor extraño mezcla del pan (del día anterior, entonces los domingos no abrían las panaderías) y el humo del tabaco. Nunca podré describirlo con exactitud, y jamás lo he vuelto a disfrutar aunque cuando pienso en él lo siento perfectamente en mi paladar.



Muchas veces, en domingos posteriores cuando la radio ha sido desplazada (al menos durante la tarde) por el televisor, me he asomado a la habitación dónde vegeta mi padre (que ya dejó de fumar), que solo hace crucigramas o mira indiferente la tele y me he quedado pensando si recordará aquellas tardes en las que lo que predominaba era el sonido radiofónico y la neblina formada por el humo del tabaco.



Continúan vividas en mí las noches también de domingo en las que acostada en mi habitación (bueno la habitación que compartía con mi hermana, incluida la cama. Eran otros tiempos, je!, cuando se decía que Franco era el mejor cocinero de España porque freía a la gente sin aceit, pues por la ventana pequeña que en lo más alto de la pared comunicaba con el dormitorio de mis padres, entraba la luz que despedía el aplique de la mesilla de mi madre. Ella siempre estaba enferma, yo creo que era el hambre y la falta de medios para criar a sus hijas. Entonces seguía con atención las obras de los clásicos en El teatro en el aire. Quedaron grabadas en mi memoria “El sí de las niñas y por todos los santos “Don Juan Tenorio”. Echo de menos ese teatro radiado.



Niña aún , recuerdo que seguía con envidia los guateques de mi hermana. De aquellos guateques, hechos la mayoría con la ayuda de la radio, mi canción favorita era aquella cuyo título olvidé pero que decía “la otra noche bailando estaba con Lola... la besé en la cara, la besé en la boca” y yo no podía entender por qué el cantante después de hablarle de amor a Lola le decía que se lavara la cara y se lavase la boca, hasta que transcurrido mucho, mucho tiempo volví a escucharla en la radio y ya no era “laveseenlacara” ni “laveseenlaboca”. Otra era aquella de “Con un sorbito de champagne” con la que se le declaró Paco a mi prima Nuchi.



Recuerdo las siestas de la canícula murciana (harto insoportable) acostada en una sabana sobre el suelo de la casa buscando algo de fresco junto con el sonido metálico de los cubiertos de alpaca que mi hermana fregaba con polvos Ta Ka Tac (o algo así), escuchaba  igualmente la radio mientras mi madre despotricaba con ella en un intento de que bajara el volumen porque no dejaba dormir a nadie y los vecinos nos iban a llamar la atención. No había forma, ella (mi hermana) empezaba a enseñarme a pronunciar en inglés las canciones de los Beatles.

Cuando salía del colegio a las cinco de la tarde llegaba a casa aún a tiempo de escuchar “Simplemente María”, una hora esa que en invierno nunca me ha gustado, me ponía triste, muy triste. No sé si por la hora, por el serial (o culebrón?) o por Elena Francis  atendiendo aquellas historias de amor, o desamor o tremenda ignorancia.



Pero pasemos página.










http://www.goear.com/listen/23e4409/la-lola-los-brincos


Hay una Nochebuena muy especial, ya los cuatro sentados en el comedor, dispuestos a cenar lo que a mí me parecía un festín. La radio en marcha, como no!. Hacía muy poquito que nos habían instalado el teléfono (ese verde manzana) y de pronto la terrible noticia de un tremendo terremoto en Guatemala. La radio nos convocaba a todos para que aportáramos nuestra ayuda en forma de alimentos o dinero, o ropa, creo que fue una de las  primeras veces que mi madre utilizó el teléfono para aportar lo suyo. Ya corrían mejores tiempos, no buenos, pero mejores.

El día de Año Nuevo teníamos una cita ineludible con ella, la radio para escuchar el concierto.



Pasaron años, no podría calcular cuantos, pero ya adolescente que había tomado conciencia de que era un ser vivo.
 Ya los estudios del bachillerato (el de toda la vida, el único). Estudiaba con mi radio de fondo, así me lo había enseñado mi hermana que había finalizado su carrera acompañada de ella y merced a una beca salario.

Recuerdo ya en la Facultad, o antes, al Loco de la colina, a aquellos programas que hablaban de hechos paranormales y que tanto me gustaban, y a Isabel Gemio, no me gustó verla en televisión.

Y estando en tercero, una tarde en la biblioteca de la Facultad muy pronto supe algo de la Guardia Civil y el Congreso y la hostia!. Llegué a casa después de haber pasado por delante del gobierno Militar y apremié a mi madre para que encendiera la radio. No nos lo podíamos creer. Estábamos en la cocina en medio, las dos de pié y mi sobrino muy pequeño mirándonos mientras se decretaba el toque de queda y ella me dijo “nena estás blanca”. Creo, creo no, sé que nunca he escuchado tantas horas seguidas la radio.



Al verano siguiente, por puro azar pude conocerla . Conocí a mi radio, porque es mía, por dentro. Tuve la gran fortuna de trabajar en una emisora de FM en un programa diario de música. disfrutaba como una enana, pude conocer sus tripas. Las tripas de las cosas y la gente son siempre lo más interesante.



Han pasado ya muchos años desde esas primeras tardes de domingo de fútbol en la radio, humo y pan duro. Tenemos vídeo, televisor, teléfonos, pan blando, libros, viajes. Mi hermana ejerce su carera en la Facultad, su hijo el deporte nacional, oposita a judicatura.

Y yo fui por derroteros bien distintos de los que se esperaban por mi licenciatura. Mi sobrino también se enamoró de la radio. Mi padre alterna radio con sus crucigramas y los libros.



Cuando voy a casa de mis padres, dónde cada uno tenemos ya nuestra habitación, por la noche aún puedo ver a mi madre un poco zombie circulando por la casa antes de acostarse, la radio en la mano junto a su oído, apagando el gas, las luces, comprobando si Pituso (mi gato) tiene comido, y todo ello antes de meterse en la cama para... para continuar a la escucha.






              

martes, 17 de enero de 2012

EL TREN













Descansa la luna sobre mi cama toda blanca, inmaculada, me ha robado mi lugar de reposo, ha llegado como una intrusa sin  pedir permiso y yo no sé que hacer.



La contemplo desde un rincón de mi habitación y me veo como un viajero al que se le ha escapado su tren en el último momento.

Entonces me siento y comienza una larga espera preñada de miedos, podría ser el último tren. En éste caso no me quedaría ya nada que hacer sólo esperar y recordar otros trenes que se alejaron de mi vida.



 Fuiste tú uno de ellos. Para ti cargué mi maleta de amor, ilusión, comprensión, esperanza, fe, !que sé yo!. Un día apareciste en el horizonte aparentemente solo, desnudo de mentiras. Tenias algo: “la palabra”. Con ella tejiste un tapiz de colores maravillosamente entrelazados que poco a poco fue envolviéndome con amorosos gestos sin yo quererlo.

De pronto todo era el tapiz, me dejé llevar en torbellino, ya no era dueña de mí. El tren avanzaba y avanzaba sin cesar un instante. Al principio el paisaje que discurría tras la ventanilla era verde, distintas tonalidades de un mismo color. Siempre verde, y en ocasiones se cruzaba con nosotros un pájaro negro, su vuelo era rápido, ágil, apenas perceptible, aunque el fondo de mi corazón dejaba una estela grisácea. Cada estación resultaba una caja de Pandora que tu abrías antes mis asombrados ojos. Era un continuo descubrimiento.

Pese a la estela grisácea seguía existiendo el verde.

Hubo también un tiempo en el que predominaba el rojo, con fuerza, violentamente, parecía que el tren iba a estallar ante tanta furia escarlata. Luego el tono se fue dulcificando. del rojo al naranja, del naranja al amarillo. También éste producía estragos. Cuando se daba de forma muy continua volvían a cruzarse no uno, sino una bandada de pájaros. La estela también se hizo negra como ellos.



Con el nuevo tiempo los días aparecieron grises. Pese a que la máquina seguía su camino el campo abandonó su esplendor, se hizo árido, nos fuimos secando.



Una mañana el tren se detuvo bruscamente, la maleta y yo fuimos despedidas en medio de aquel desierto dónde el sol quemaba, implacable, sin  piedad.

Todo mi equipaje se esparció por el suelo fundiéndose con él. Yo noté como me resquebrajaba por fuera y vaciaba por dentro.



Un silbido, una mirada y aquello que me había transportado se marchaba.

Intenté correr y los pies no me respondían, intenté gritar y no hallé mi voz, intenté llorar y las lágrimas me abrasaban.









Aquel tren se marchó sin esperar, sin preguntar, ... igual que llegó.

Todo se oscureció, el campo, la maleta, yo.. el universo entero, y así sin más la nada absoluta.



El viaje había finalizado y yo me encontraba en el punto de partido, como siempre sola.



La luna perezosa ahora me devuelve la cama, amanece. El sol apunta con sus primeros rayos sobre mi cabeza, de lejos se escucha casi sin querer, muy débilmente, el correr de un tren.

lunes, 16 de enero de 2012

UN CAFÉ











En esta hermosa noche podría escribirte la más bella carta de amor que jamás recibieras cariño, pero mi corazón está preñado de silencio, sólo por ti, y mi recuerdo solamente puede alcanzar a conservar el intenso y limpido azul de tus ojos ya cerrados, prematuramente (!maldita sea!), y para siempre.



No logro saber dónde estás amor, ni siquiera sé si estás pese a que sienta tu extraña y cálida presencia.

Cuando pronuncio tu nombre en tímido gesto éste no me sirve de consuelo, en voz baja, apenas un susurro que no se atreve a dejar de ser lo nada más que por miedo.

dicen que “no pronuncies el nombre de Dios en vano”, y en vano es que te llamo. Pero no vas a responder ¿no es cierto?.

Tenemos una cita pendiente ¿no lo recuerdas?, y no hay un solo día que no piense en ello, no hay un solo teléfono tras el que no te imagine, no hay una sola escalera mecánica por la que no vea bajar tu sombra hasta llegar a mí. No hay un solo café que no traiga a mi memoria aquel que irreflexivamente, sin saberlo pospuse sine die.



Dime ahora que puedo hacer. En qué lugar descubriré que no debo buscarte más, en qué brazos olvidaré los besos abortados, que alguna vez pudimos ser compañeros de viaje, y que sin embargo optaste por una sola plaza dejándome sola, sin darme tiempo a adivinarte, a inundarme de ti, condenándome a una terrible sequía.



Ya presiento que estoy esquebrajándome por dentro.

Ya me rompo por dentro.

Ya dejo que me viertan por dentro y eso, mi vida, eso no me sirve de consuelo.

martes, 10 de enero de 2012

LO QUE SE ESCUCHA A MI ALRREDEDOR, PARA SALIR CORRIENDO

Esto no hay quien lo arregle!
Estamos rodeados de ladrones!
La democracia es una mierda!
Hace falta una dictadura!
No hay un político bueno!
Los putos inmigrantes a su tierra!
Las mujeres tenían que estar en sus casas y dejar el trabajo a los hombres!
Las autonomías son un desastre!
Hay que cortar cuellos!
Etc etc etc
Es cierto, las cosas están mal, muy mal
Es preciso un cambio, es cierto es preciso
Hay corrupción, es cierto, la hay
Y yo me pregunto una cosas y afirmo otras.
Hasta hora me encasillaba en la clase media, ¿pero a donde va a parar la clase media que sostiene el sistema?
Por qué está desapareciendo? ¿ de modo natural o inducido?
Los de arriba y los de abajo, es un titulo de una novela hispanaoamericana que leí hace más de 25 años, habría que rescatarla y releerla, este es uno de mis propósitos para este año
Me reconozco en crisis permanente, relativamente cómoda hasta ahora, la hora de la verdad.
El estado de miedo ha sido instaurado, y percibo que ahora lo está haciendo el estado de la crispación, no quiero apuntar a nadie, pero es fácil ver de dónde viene.
Y me pregunto quien lo persigue , creo, va a obtener un alto rendimiento a  favor de los siempre, no es nuevo ni aproximado, sino muy cierto que a río revuelto ganancia de pescadores, y joder, como pescan algunos a cuenta de todo lo que sucede en nuestro país y el resto del mundo. No nos preocupemos, los artículos de lujo y su consumo están en auge.
Pero no parecemos enterarnos los de a pie, de la tremenda ignorancia que se cuece entre nosotros, no parecemos enterarnos de que en tanto no exista un alto grado de conocimiento, educación, educación y más educación, los de arriba seguirán estando cada vez más arriba.
Y no nos olvidemos tal vez mañana tú que llevas mechas podrás ser acusado por ello, no te creas a salvo nunca, no tires piedras a tu tejado porque no seas inmigrante o funcionario o político. 
Salgo corriendo...

lunes, 9 de enero de 2012

HACE UNA ETERNIDAD

Y hemos sobrevivido a las Navidades no sin cierto esfuerzo.
Como todo en esta vida, aysss, aún recuerdo cuando era pequeña y le decía toda sesuda y seria a mi madre, haciendo gala de mi dislexia:
!Mamá...la vida no pue-se der!
Pobre se ve que ya adivinada lo que se avecinaba.
Sin embargo, olé olé y olé, el 2011 terminó, deja sus huellas, pero hoy me levanté de buen rollito, Llegué en tiempo y forma al trabajo, y no, no voy a dar gracias por tenerlo, que ya me lo gano bien.
Que ya me cansé de dar gracias, que paso, que voy a ir a mi bola, que estoy iniciando un proceso de limpieza de dentro hacia fuera que no va a haber ni crisis, ni PP que pueda con mi, con me, con vos y con nos.
A por ello que son pocos y cobardes!
No hay nada como abrir la ventanas y tira por ellas todo lo que sobra, y aseguro que sobra muuuuuuuuuuuucho, y que he decidido que este año es el mío, incluso contra todos los pronosticos.
Amén, o lo que es igual "así sea".