viernes, 13 de junio de 2014

MI SOMBRA

Perdí la cuenta de cuando el dolor es mi fiel compañero como la sombra cuando caminas bajo el sol. Pero esta sombra es distinta porque aunque desaparezca la luz ella sigue ahí.
Oculta bajo el manto de la noche se hace más negra y es tan borde que te provoca para iluminar tu estancia y verla además de sentirla.
No eres tú quien  pisa la sombra es ella la que te aplasta.
Le da igual,  se posa sobre todo tu cuerpo, piel,  huesos,  músculos, incluso las vísceras.
No puedes distinguir bien cual es el dolor  más nuevo, cual el más viejo como el número de tus días.
No quiere dejar que te muevas y sus lazos son más fuertes que los del mejor y más dulce amante.
Te avisa para que no alargues el brazo, para que continúes desnuda bajo las sabanas que te estorban.
Cuando abres la boca para hablar,  modula tu voz, desdibuja tus palabras y "se te lengua la traba".
Deja que sea tu mente la que grite por ti, borra tu sonrisa del rostro que a veces no reconoces.
No deja que saborees el alimento matutino porque masticar duele, y si quieres girar la cabeza para besar a tu verdadero amor te lo impide.
La sombra del dolor es tan real y celosa de ti que no te permite el más mínimo detalle.
No quiere que la abandones fuera de la sala de un cine o un restaurante. No quiere que te reunas con amigas por la noche como en tu juventud. Siempre a tu lado, siempre siempre.
No le gusta tu casa ordenada, se instala cómodamente en lo que era tu hogar, tú sofá, la cocina, el baño. Le gusta el desorden y el polvo que a ti te enervan.
Como es imperativa ejerce así y ves languidecer   las flores que un día pusiste en el jarrón. Ves como el polvo cubre el mueble que compraste llena de ilusión, el  caos es otra sombra que se suma a la anterior.
Si haces de necesidad virtud has de desprenderte de los objetos más queridos para ti, hermosos o feos,  pero tuyos van a parar a otras manos que tal vez no los mimen.
Te desprendes de tu melena, el maquillaje, los anillos, los pendientes y buscas ropas sueltas, casi añoras un burka que todo lo tape.
Otros amores como la lectura, la escritura la fotografía, se vuelven complicados, tienes que leer más de una vez la misma frase, y tardas mucho más en finalizar un libro porque sostenerlo en tus manos puede ser a veces un esfuerzo titánico, te tiembla el pulso para hacer un disparo fotografico.
Así es todo porque hasta hablando sientes que has regresado a los tiempos en los que querías decir cosas y palabras y  no salían, aunque entonces era por desconocimiento de ellas, no por incapacidad.
Si pese a todo lo anterior te rebelas, revuelves y luchas,  las batallas ganadas parecen pírricas y aún así conoces la felicidad. Demos gracias a la Sombra.
Sabes que no estás loca ni obsesionada, no son imaginaciones, pero saber no te cura, te consuela que  no es poco.
Vives con la sombra del dolor y lo conjugas en presente con tu gente, tu entorno, no quieres dar pena ni sentirte incomprendida como si fueses un bicho raro, porque para los demás "es que eres tan rarita", por eso quieres sonreír y no presentar mal aspecto, tal vez resulte que tu sonrisa sea una mueca y tu aspecto lamentable, o todo lo contrario. No importa.
Presentas batalla agotadora, has de presentarla por ti y por quien te importa, a veces hasta engañas al personal.
A veces , muchas veces, hasta te ríes.

miércoles, 28 de mayo de 2014

Un momento nada más

Es fácil pasear por la calle y sobre todo muy ilustrativo, al menos lúdico, eso no lo puede negar  nadie.
Mi imaginación que es ligera de cascos cuando husmea por el parque urbano ve muchas cosas, bastantes hermosas y muchas feas , simplemente chocantes y espantosas.
Hoy quiero  contar cuando vi una pareja, en principio parecerían pareja, que caminaban sin cogerse de la mano.
No es que esto último sea imprescindible, ni siquiera necesario. Es solo un gesto, pero este mundo está lleno de gestos que en un momento dado  lo dicen todo.
Por eso cuando una veo una pareja en esa  actitud , joven aún, que caminan despacio, como indolentes, mirando al frente, con sus rostros paralelos, casi hieráticos, sin hablar, sin mirarse una décima de segundo, que obediente y cívicamente paran ante un semáforo para con luz verde continuar caminando, siento tristeza mucha tristeza porque intuyo que realmente no son pareja que caminen en paralelo con un mismo fin, porque imagino que entre ellos no hay vasos comunicantes, y sospecho que viven bajo el mismo techo.
No puedo pensar una vida más espantosa  que esa, vivir bajo un mismo techo con quien no amas.
Entendiendo por amor no el despliegue zalamero, dulzón y abusivo que de la palabra se hace en los periódicos, revistas, programas varios , ese esperpento que mercantilizan un 14 de febrero de todos los años. Amor ya no significa nada de tanto usar la palabra?
Amor es vivir y convivir, hablar, comunicar, comprender, ayudar, sonreír alabando y corrigiendo errores, amor es que al llegar la noche, mientras el cuerpo lo permite te refugias en tu ad latere, y cuando el cuerpo no te deja, coger la mano, desear las buenas noches y dormir en paz.
Amar es mucho más.

miércoles, 9 de octubre de 2013

GANAR? PERDER?

Si se piensa bien esto de vivir es una ecuación matemática dónde nos pasamos el tiempo, tic tac tic tac.... ganando para perder.
Ya ganamos cuando nacemos nuestra vida...para perderla después, y la ecuación se resuelve con un cero, con nada.
Ganamos estatura y años para perder infancia y ganar juventud...que perdemos ganando años que nos hacen perder vida.
Ganamos la capacidad de hablar para perder comunicación, ganamos palabras y perdemos conversación.
Ganamos movilidad e independencia para al final perder esa misma movilidad y volver a ser dependientes.
Durante el transcurso de este ejercicio absurdo ganamos conocimiento que nos hace perder la razón, tal vez nunca hubo ni lo uno ni lo otro.
Ganamos capacidad de soñar para perder todos nuestros sueños y la ecuación vuelve a resolverse  con un cero.
Vamos ganando años, vamos perdiendo vida.
En esos años ganamos afectos que se vuelven odios, como ganamos amores que se convierten en desamores, tal vez ni fueron lo uno ni fueron lo otro.
Ganamos cosas, casas, y perdemos el alma para conservar lo que siempre se pierde.
Mientras vamos ganando vamos perdiendo, y mientras perdemos vamos buscando: un tiempo que va pasando, un objetivo que se va alejando, una felicidad esquiva y desconocida.
Buscamos un trabajo que luego te quitan, un hogar que luego te quitan,  una camiseta que luego tiras, un perfume que se evapora en el aire, unos zapatos que se gastan, un descanso que no repara.
Ganamos o perdemos? ganamos y perdernos? Ganar para perder?
Ganas las ganas de no perder nada, pero todo se pierde, y al final todo es nada.

lunes, 30 de septiembre de 2013

CUANDO HAY QUE PARTIR PARA NO REGRESAR

Me enfrento al teclado con mi cabeza dando vueltas y mi corazón triste, mala combinación es esa si se le añade el miedo.
Ese miedo que todos experimentamos frente al adiós definitivo. Y aunque pocos son los afortunados que pueden pronunciarlo es una desgraciada fortuna que te pone directamente y sin paliativos ante quien se despide y ante ti mismo.
La mayoría de las veces ni siquiera con los que te han dado la vida puede hacerse, y esa vida sin embargo te da la oportunidad de hacerlo con un ser humano que nada, y mucho, tiene que ver contigo.
No consigo imaginar lo que se siente cuando te dicen crudamente que tienes dos semanas como mucho de vida, ni quiero imaginarlo...o sí, no lo sé.
Y yo que soy tan poco cosa he de tener la valentía de hacerlo, de hablarle a la muerte de un ser muy querido para mi que me dice con voz alta y clara, no ya no voy a salir de aquí y me queda poco tiempo, ya te diré lo que tienes que hacer, puedes venir a verme.
Entonces empieza a pasar por tu cabeza como en una película desde el primer momento que vistes a esa persona corriendo hacia ti con sus carcajadas habituales presentándose para después irse corriendo a desayunar, como un torbellino hasta el día de hoy.
Parecias tan débil..... y me ha demostrado que eres más fuerte que ninguna, más mujer que ninguna, más valiente que ninguna, y me siento muy pequeña a tu lado, solo atino a decir que te quiero,  que nunca te olvidaré.
Que nada importa porque en el momento supremo de partir aunque tu cuerpo te abandone, tú has ganado la partida, no te has dejado doblegar hasta y aún así has seguido preocupándote por los demás.
No me sirve de consuelo despotricar contra la vida que se lleva antes a los que menos lo merecen y deja entre nosotros , nada,  paja, polvo,  palabras huecas sin sentido.
No sé que temo más, dejar de verte, ocupar tu mesa como ahora hago, no escucharte, no poder contarte, o el egoísmo de la soledad de ti , o la conciencia de que no siempre habré sido buena contigo, que alguna vez te habré herido y ni siquiera me lo has dicho. Te llevas mucho de mi corazón contigo que tantas veces triste te he volcado para que me ayudaras a llevar su peso, tantas veces que te he llorado por mí y siempre has estado ahí.
Tu no desapareces, no desaparecerás mientras te recordemos, y te vamos a recordar, y echar mucho de menos. ¿Quién nos va a decir las claves que tan bien te sabes de cada compañía? ¿Quién me va a dar un trozo de bizcocho o una ensaimada en la cocina del trabajo? ¿Quién me va a decir que soy gilipollas como me lo decías tú?
Yo siempre con prisa al fumarnos el cigarro en la puerta y tu siempre diciéndome !espera coño!
Quien va a repartir el correo como solo tu sabes hacerlo?
Y tengo que despedirme de ti, y solo se me ocurren estupideces, banalidades, no tengo la capacidad de decirte algo importante y me desespera porque cuando quiera hacerlo ya no podré.
Tu sabes que te quiero? Tu sabes que ninguna fiesta sin ti bailando será igual? Tu sabes que esta navidad cuando hagamos el aperitivo no va a ser igual?
Tampoco sabes cuanta gente se preocupa por ti, ni como te admiran, eres tú sola la que se ha ganado el respeto, admiración y dolor en todo un grupo tan diverso, tan grande, con tantos pensamiento diferentes que eso solo lo puede conseguir una mujer de la cabeza a los pies sencillamente única, como tu.
Al partir, haz lo en paz, con la alegría de haber vivido una vida completa, de dejar tu huella profunda, sin miedo y con el amor de todos.
Allá dónde habites el universo reirá carcajadas contigo.
Te quiero.

viernes, 13 de septiembre de 2013

SON TRES...

Años cumpliendo años sin su felicitación.
Mucha gente se ha acordado hoy de mi  y a cada felicitación pensaba en la ausente, no con tristeza, sí con añoranza.
 Una es bastante fetichista y cuando cayeron los 50 ella aún vivía pero su cabeza estaba solo sobre sus hombros, al cabo de unos meses me preguntó mi edad y cuando dije ese número redondo me contesto !coño que vieja eres ya!, me sonreí.
Después mejoró aunque su  memoria no era la de siempre y después ya no tuvo la oportunidad de volver a felicitarme.
No voy a hablar de lo rápido que pasa el tiempo por obvio, solo voy a recrear a través de lo que ella contaba aquel martes trece de hace 53 años cuando estando la ciudad de romería en plena fiestas septembrinas se me ocurrió empujar con un mes de antelación y con ganas de salir al exterior a dar guerra.
Contra dirección de la romería el taxi intentaba hacerse hueco camino del hospital de La Fuensanta (menos mal que no me pusieron el nombre de la patrona - hospital) dónde desde hace muchos años luce un edificio dedicado a un gran almacén banderitas verdes.
Ella siempre contaba que su embarazo fue difícil porque al mismo medida  que yo crecía,  lo hacia un quiste del tamaño de una naranja que luego se redujo al de una nuez, o sea que fui formándome en una especie de huerto pre-valenciano anunciando ya de algún modo mi futuro. Lo de la nuez  quedó en eso  mientras yo  crecía como una mujer no como una fruta vegetal o fruto seco.
Contaba también que cuando nací parecía un conejo cubierto de sebo, así de delgaducha y larga era,  de  y fea de narices.
Poco habitual era entonces parir en un hospital pero la situación lo requería, por eso fueron a verla y a verme, a ver a esa cosa flaca que había puesto en peligro a la madre. Y tan fea debía estar que ninguna mujer se atrevía a decir nada del bebé que dormía , pensarían que se pensaría la madre le tomaban el pelo. Una de ellas iba con su hija pequeña que mirándome dijo en voz alta "que dedos más largosss!, era lo que más se veía de mi.
Entre las visitas la prima Josefina que diplomática ella siempre dijo para solventar la situación :¿veis a esta? (refiriéndose al conejo y no me vayan por otro lado que les veo...) "pues esta se los va a llevar de calle".

Me lo contó una y otra vez, yo creo que cada cumpleaños, orgullosa ella de verme grande, sana, adulta y que algo de calle si me los llevaba.
Han pasado 53 largos y cortísimos años, sigo sintiendo predilección por el 13, por el martes trece, por el viernes trece, y todas sus combinaciones, hago bromas con esa fecha, y hoy lejos de la Plaza de la Fuensanta dónde está ese centro comercial me siento más vieja y más joven que nunca.
Rarita que es una, será cosa de las naranjas, nueces, conejos, romerías, patronas y de la madre que me parió que fue una mujer fantástica con muuuchos defectos, pero mi única madre.
Felicidades mamá.

sábado, 31 de agosto de 2013

AUNQUE AUN QUEDE ALGUN DIA DE VERANO

Se nota el tiempo que viene pero no me produce nostalgia, no se puede añorar lo que no te gusta.
De modo invariable y pese a los años  transcurridos,  el inicio de curso escolar sigue vigente y siendo un punto de inflexión para mí. Mucho más que año nuevo.
Mi año nuevo comienza siempre a la vuelta de las vacaciones, las hayas tenido o no, cuando los escaparates, la publicidad y las noticias te informan que para muchos se acabó lo bueno, o supuestamente bueno.
Las pantallas ahora planas del televisor te inundan de recordatorios sobre los libros escolares del nuevo curso, del calzado infantil para los nenes, de la vuelta a los despachos de los "des-gobernantes".
Casi diría que el planeta entero se pone de acuerdo para hacerte ver que llegan días cortos, más oscuros, más frescos en principio y fríos después, se anuncian batallas de todo tipo en todos los ámbitos.
Los parques se llenan de mamás con sus hijos, carritos y cotilleos de media tarde sobre la aventura del verano que ha pasado, algunas lamentaran haber tenido que poner fin a un matrimonio como mínimo aburrido, las abuelas comentan que el mal tiempo les fastidia los huesos....

Pero a mi todo eso no me importa, lo que realmente me importa es sentir por las tardes, por fin, una brisa de aire que me acaricia como el mejor amante y me deleito con ella, quieta, concentrada en esa hermosa sensación.
No puedo vivir sin la brisa del aire,  me gusta tanto extender los brazos con las piernas separadas y dejar que penetre en todos los recovecos de mi cuerpo!
Lo que me importa y fascina es el cambio de luz que ya se advierte pero alcanzará su plenitud en octubre con un mediterraneo cielo azul, esplendido, claro y tan nítido!.
Me gusta la cercanía del otoño que me vigoriza y pone en contacto con la vida que fluye dinámica y serena a la vez conduciendote an la intimidad y recogimiento  del invierno.
Me gusta el otoño.

lunes, 19 de agosto de 2013

Con un sorbito de champagne


http://www.goear.com/listen/926eee9/con-un-sorbito-de-champagne-los-brincos



Siempre he tenido a la música como una de mis mejores compañías, por no decir la mejor junto con la lectura.
Estando arraigadas en mí músicas de otros tiempos, canciones, estados y momentos de todo tipo, pero siendo especialmente emotivas todas aquellas canciones con las que crecí en la década de los 60 y 70, de tal manera que al día de hoy las rememoro con un placer inmenso.
Mi vecina Juani, 10 ó 12 años mayor que yo, hija única de un matrimonio sin problemas económicos,  celebraba siempre no sé si con motivo de su cumpleaños o no,  guateques en su casa.
A ellos siempre invitaba a sus amigas, a mi hermana Loli y "la Mari", y el renacuajo que era yo siempre se mezclaba con ellas tres, por tanto no me perdía esos guateques.
Mis oídos escuchaban ( sin perder comba) todas aquellas canciones: si yo tuviera una escoba, el  martillo, Judit con disfraz, los paraguas de Cherburgo, mis manos en tu cintura, etc etc etc, no faltaban tampoco los discos de del coñac Fundador que yo ponía en el tocadiscos de casa.
Andaba yo de casa de Juani a casa de Mari, pero siempre con un común denominador, mi afán por conocer a través de ellas lo que era ser mayor;  "mamá cuando seré una chica?" era mi pregunta de siempre.
Mientras tanto con la excusa de que era una cría me colaba en todas partes, y como no en sus guateques, de los que recuerdo a fuerza de ser tan pequeña, que cuando se iniciaba el baile yo estaba como en un bosque de piernas, y alguien de vez en cuando me sacaba a bailar!.
Esos tiempos están muy lejos ya, pero cómo los añoro.

http://www.goear.com/listen/f440855/si-yo-tuviera-una-escoba-los-sirex