domingo, 17 de febrero de 2013

PROHIBIDO SUICIDARSE EN PRIMAVERA

Es este el título de una obra del dramaturgo Alejandro Casona.
Y es un referente de mi infancia cuando s escuchaba la radio y sus noches de teatro en el aire los domingos, programa por el que tuve conocimiento de los clásicos del teatro español, El sí de las niñas, Don Juan Tenorio y muchos más.

Viene al caso lo que cuento ya  que como un rosario de muertes anunciadas, como las de las mujeres maltratadas a manos de sus parejas, asisto perpleja y triste a tanta muerte de desahuciados por una enfermedad que se llama hipoteca, o alquiler.
Me temo que como en el caso de la violencia de genero se convertirá, o es ya, en una epidemia a la que los que aún estamos sanos asistimos cayendo ya casi en la constumbre y el !qué lastima!. Pero a continuación seguimos con nuestros quehaceres olvidando lo que hay hasta le próximo.
Lo  más triste  es que dominados por nuestra educación judeo-cristiana de alguna manera hay quien entiende que es casi un justo castigo "cuasi" divino por no haber sido lo bastante humilde, lo bastante inteligente, lo bastante sensato como para no querer acceder a una vivienda en propiedad si no puedes, aunque el banco te meta por las narices la falsa inyección de capital que recupera con creces (incluso aunque tu no lo devuelvas).
Te jodes emigrante de mierda, ¿pero que te has creído? que tú puedes tener lo mismo que los demás?, no querido no, tu tienes que seguir viviendo en un piso patera, y si el banco te dijo que si podías debías haber sabido y pensado que era mentira.
Te jodes padre de joven que le has avalado para un piso, te jodes, trabajador de tres al cuarto ¿ para que quieres tú una vivienda que tenga ascensor?
Acaso no debíamos haber asumido que los de abajo son los de abajo y los de arriba los de arriba?  ¿que ahora te encuentras con el problema de que te han despedido y no puedes pagar? tenias que haber vivido de alquiler, de esos que hace años todo el mundo te decía que tirabas el dinero y que eran más caros que la hipoteca.
Yo he experimentado como me miraban con cara de llamarte extraterrestre porque no compraba una vivienda cuando me daban la hipoteca. A mi me daba miedo, no entendía si no tenía para dar una buena entrada como un banco me iba a dar una hipoteca a 40 años.
Pero yo soy de natural miedoso, y por eso me he librado, he sido de natural desconfiada y no he creído en las bicocas. Sin embargo no se me ocurre imputar a los demás culpa alguna por no ser como yo.
Sé muy bien que mañana, pasado o dentro de tres años puedo estar en misma situación que vosotros los muertos, porque no os puedo llamar suicidas, solo os puedo llamar victimas de un sistema demoniaco.
Sé muy bien que como hace muchos meses comentaba con mi marido, a la gente como nosotros solo nos queda "el suicido asistido", cogiditos de la mano, porque nos han dejado sin esperanza, sin futuro sin mañana.
Mientras que nosotros, los de abajo no tengamos una reacción en común, de liderazgo, de lucha constante contra Goliat y no nos demos cuenta de que ni tú que acaso me leas, ni nadie estamos a salvo, no hay nada que hacer, solo dejar que este rosario siga desgranándose en cuentas que se se pierde rodando.

1 comentario:

  1. Que bueno,so señor!!!!
    has plasmado al dedillo lo que sucede
    muy bien redactado.

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