jueves, 2 de mayo de 2013

UNA TRANSFORMACIÓN

Resulta difícil remontarse en el tiempo y descubrir en qué momento empezó todo,  cuando una se acostumbró a vivir con ello, el dolor.
El  dolor se hace callo y  la eliminación de esas durezas a fuerza de repetidas sin éxito se convierte en una tarea que acabas por abandonar dejarte llevar en ese río que nunca sabes dónde va a parar. Que se desborda e inunda por completo tu vida, ahogándote en él, sacando el cuello una y otra vez en un esfuerzo sobrehumano para sobrevivir.
Las fuerzas te flaquean de tal forma que ya todo lo ves borroso y deforme perdiendo el horizonte y creyendo que todo es una locura forjada en tu mente.
Solo quieres cerrar los ojos, cuantas más veces mejor, y cuanto más largo sea el espacio de tiempo que los mantienes cerrados mejor aún, quieres no volver a abrirlos nunca más porque ya es demasiado.
Repasas una y otras veces qué estás haciendo mal, cual es el origen real, tu mente?, tu actitud? tu ineptitud?, tu desidia?
Y sin embargo sigues nadando contra corriente una y otra vez, y cuando avanzas un poquito solo suspiras y dices: un milímetro menos.
Después llegas a la conclusión de que va a ser irremediablemente así el resto de tu estúpida vida aunque te rodee toda ella con su luz, sus amores, sus risas, sus penas, su cielo azul, y aunque no te ahogas te dejas llevar sabiendo que la cuerda se va a romper más pronto que tarde.
Un día se te presenta ante ti un ejemplo de valentía y coraje de alguien a quien quieres mucho, Isabel. Con una enfermedad terrible, con tan pocos años..... y en un breve instante de lucidez te preguntas ¿por qué no puedo ser como ella? y te respondes empujada aún no sé muy bien "vas a ser como ella, vas a poder".
Su valentía te da fuerza sin saberlo ella y tomas una determinación !se acabó, quiero vivir!

Guiada por no sé qué o quien me pongo en marcha, pido citas médicas busco neurocirujanos y me pongo en sus manos cómo la única y última posibilidad de empezar a vivir de nuevo o ya caer definitivamente en el intento.
Son cuatro horas de intervención quirúrgica y 14 de UCI, después el cuidado y la recuperación. Pero incluso antes de todo eso ES LA VIDA! desde el minuto uno el sufrimiento ha desaparecido, siento mis manos viva, mis brazos sin corrientes, mis lumbares sin dolor.
No ha habido ni la más mínima complicación! una ángel parece haber estado pegado a mi todo el tiempo, tal vez pese a todo también estuvo antes.
Vuelvo a casa,  y estoy sonriendo plenamente, siento mi espíritu libre por primera vez un mucho muchos muchos años.
He resurgido del río siendo otra, me he transformado y vivo.

1 comentario:

  1. Gracias por esas palabras tan bonitas de valentia y coraje, pero si te han servido para demostrar que tu también puedes, dado que decidiste dar un paso adelante y buscar solución para tu dolor me alegro por ti y feliz de que todo alla ido bien.........besos.

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